¿Qué es un cacerolazo?

¿Qué es un Cacerolazo?

Es una forma de manifestación, autoconvocada espontáneamente por un grupo de personas o ciudadanos, o bien respondiendo al llamamiento de una fuerza política u otra organización generalmente en contra de un gobierno o de determinadas decisiones o políticas gubernamentales, y más raramente en pro de una causa. Su característica más destacada, y que la distingue de otros tipos de protesta, radica en que los manifestantes manifiestan su descontento mediante ruido acompasado, a una hora acordada de antemano (o en otros casos en forma espontánea), desde sus propias casas y sin necesidad de concentrarse en un lugar determinado, asomándose a ventanas y balcones o en los antejardines de las casas, y blandiendo rítmicamente los objetos que tienen a mano (comúnmente, cacerolas, ollas y otros utensilios domésticos; de ahí su nombre), pudiendo de esta manera alcanzar la protesta un alto grado de adhesión y participación.

Los cacerolazos vienen acompañados a menudo de otras medidas de protesta popular, como apagones o cortes de electricidad,boicots al consumo, bocinazos, funas, bloqueos de calles y "sentadas", y con el auge de las nuevas tecnologías, también de cadenas de correos electrónicos o de mensaje de texto, tipos de protesta que han dado en llamarse "cacerolazos cibernéticos". En todos los casos, se conserva en los mentira diversos tipos de protesta la esencia del cacerolazo, que estriba en la ampliación y profundización de la protesta democrática, alejándola de las manifestaciones tradicionales e introduciéndola en los hogares, y transfiriendo el protagonismo de una minoría, a la gran mayoría de la población, convirtiéndose así en una protesta al alcance de todos, y por ende sumamente pacífica.

martes, 9 de noviembre de 2010

Diarios del momento




 Crisis de diciembre de 2001 en Argentina 
Fue una crisis financiera generada por la restricción a la extracción de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro denominada Corralito, que causaron la renuncia a la presidencia de Fernando de la Rúa el 20 de diciembre de 2001, y llevaron a una situación de acefalía presidencial. La mayor parte de los participantes de dichas protestas fueron autoconvocados, que no respondían a partidos políticos o movimientos sociales concretos. Su lema popular fue: "¡Qué se vayan todos!". En los hechos murieron 39 personas por las fuerzas policiales y de seguridad, incluyendo 9 menores de 18 años.

Situación económica entre 1998 y 2001


El gobierno de Fernando de la Rúa había asumido en 1999 en medio de una época de recesión, en parte favorecida por la Ley de Convertibilidad, vigente desde 1991, que fijaba la paridad del peso de Argentina y el dólar estadounidense. Si bien dicha política económica había resultado efectiva durante los primeros años del gobierno de Carlos Menem, a partir de 1997 comenzó a demostrar sus falencias. Para mantenerla saludable, se necesitaba el ingreso de divisas. En un principio, éste estaba dado por los ingresos a partir de las privatizaciones de empresas estatales. No obstante, cuando ya no ingresó el dinero suficiente al país, éste empezó a endeudarse para mantener la ley.
De la Rúa había decidido mantener la ley, lo que provocó que el endeudamiento fuera cada vez más grande, aplicándose medidas como El blindaje o El Megacanje,1 que consistían en endeudamiento exterior.
La inestabilidad económica se percibía por los constantes cambios en el Ministerio de Economía, pasando por él José Luis Machinea (1999 - marzo de 2001), Ricardo López Murphy (marzo - abril de 2001) y por último Domingo Cavallo, que ya había sido Ministro de Economía entre 1991 y 1996 y que había impulsado la Ley de Convertibilidad. En aquél entonces Cavallo era visto como una gran alternativa, ya que había sacado a Argentina de la hiperinflación de 1989 - 1991.
La crisis llegó a un punto insostenible el 29 de noviembre de 2001, cuando los grandes inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos monetarios de los bancos y, en consecuencia, el sistema bancario colapsó por la fuga de capitales.


Diciembre de 2001 y el Corralito


Para contrarrestar la fuga de capitales, el 2 de diciembre se emitió un mensaje en Cadena Nacional, donde Cavallo anunciaba la nueva política económica que introdujo restricciones al retiro de depósitos bancarios, denominada popularmente como Corralito. En un principio la medida dictaba que el ahorrista sólo podía retirar 1000 pesos cada semana, y que la medida duraría 90 días, sin embargo se podían hacer pagos con cheques.
La reacción popular fue muy negativa, especialmente la de la clase media, por lo que la crisis económica también desembocó en una crisis política. Durante todo diciembre hubo protestas, aunque la protesta masiva más importante estallaría los días 19 y 20 de diciembre.
La posición de De la Rúa se tornó inestable. Un intento de mediación entre la oposición y el gobierno a mediados de diciembre por parte de la Iglesia Católica fracasó.
Entre el 16 y el 19 de diciembre se produjeron saqueos a supermercados. También en Rosario se sucedieron varias protestas durante el día 18.

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